Los marcajes olfativos para los perros.

Marco Moretti

“Tu perro no está perdiendo el tiempo cuando marca. Nosotros sí, si aún no lo entendemos.” 🐾

¿Alguna vez te has preguntado qué está haciendo realmente tu perro cuando olfatea y marca? Cada movimiento, cada pis, cada roce o raspado guarda un mensaje cargado de significado.
Detrás de estos comportamientos se encuentra un lenguaje que, si aprendemos a observar, puede cambiar por completo cómo entendemos a nuestros perros.

Cada marcaje de tu perro es información y comunicación. No un gesto casual, sino una huella cargada de datos que puede decir:

* “Este soy yo.”

* “Esto sentí cuando pasé por aquí.”

* “¿Quién eres tú y cómo estabas cuando estuviste aquí?”

Mientras nosotros vemos un árbol o una farola, los perros están descifrando un universo de olores: historias de quién pasó antes, cómo estaba y si el lugar es seguro. Es su WhatsApp, su diario y su mapa emocional. Y cuando marca, responde.

💡 Es mucho más que pis: es su lenguaje.
Los marcajes no se limitan a orinar. Los perros también:

* Raspan el suelo: Refuerzan el mensaje con feromonas que liberan de sus patas.

* Se frotan con el cuerpo: Dejan rastros químicos únicos en objetos o superficies.

* Cogen un objeto con la boca: Marcan con sus glándulas periorales, dejando una “firma” personal.

No son gestos aleatorios ni casualidades. Son parte de una comunicación estructurada y sofisticada..

🌍 ¿Marcajes territoriales? Claro, pero eso es solo el titular sensacionalista.
Sí, hay marcajes territoriales, pero reducir todo este sistema de comunicación a “reclamar espacio” es como pensar que usamos el móvil solo para llamar. Los marcajes son mucho más: identidad, regulación emocional y conexión social. Es su idioma, y es fascinante.

⚠️ Cuando no les damos tiempo para marcar, no solo les privamos de su forma de expresarse, sino que les quitamos una herramienta clave para gestionar su bienestar emocional.
Es como si te impidieran hablar justo cuando más necesitas hacerlo.

🔥 La próxima vez que tu perro se detenga, no te apures. Pregúntate esto:
¿Voy a ignorarlo o voy a acompañarlo mientras se comunica y conecta con su mundo? Reflexionar sobre esto no solo cambiará cómo lo ves, sino también cómo lo acompañas.

Y si conoces a alguien que aún piensa que “es solo un pis”, invítale a reflexionar.