¿Ignorar a tu perro es realmente positivo?

Marco Moretti

En la educación “en positivo”, ignorar las conductas “indeseadas” es una estrategia que se enseña con frecuencia para extinguir comportamientos que no queremos. Pero… ¿realmente es respetuoso ignorar a un ser social y emocional como un perro? 🐾

💡 Los perros son animales que se comunican constantemente con nosotros. Sus comportamientos no son caprichos ni “malas conductas”. Cada acción, incluso aquellas que pueden parecernos molestas, tiene una razón de ser: una emoción detrás, una necesidad no satisfecha, o incluso una pregunta que nos están haciendo. Las conductas son solo los síntomas.

❌ El problema de ignorar:
Cuando ignoramos a un perro, el mensaje que enviamos no es neutral. En realidad, es un rechazo silencioso: “No me importa lo que necesitas”. Y aunque no levantemos la voz ni usemos castigos físicos, esta falta de respuesta puede ser emocionalmente devastadora para un animal social.

Ignorar puede generar:

* Frustración: Cuando sus intentos de comunicarse no son atendidos.

* Inseguridad: El vínculo se debilita si no sienten que somos receptivos.

* Estrés o ansiedad: Si el motivo del comportamiento es una emoción intensa o una necesidad urgente.

✅ ¿Qué podemos hacer en lugar de ignorar?


1️⃣ Escucha el mensaje detrás de la conducta: Pregúntate, ¿por qué está haciendo esto? ¿Qué necesita?


2️⃣ Identifica la emoción o necesidad: ¿Es excitación, inseguridad, ansiedad, o algo más? Tu observación puede ser la clave para entenderlo.


3️⃣ Busca un compromiso mutuo: Si algo te molesta (por ejemplo, que salte, ladre o insista en llamar tu atención), encuentra formas respetuosas de atender su necesidad sin ignorarla. Un compromiso entre sus necesidades y las tuyas fortalece el vínculo.


4️⃣ Acompaña y guía: Si la causa es excitación, ansiedad u otra emoción intensa, trabaja en actividades que le permitan regularse y desarrollar herramientas de automodulación, siempre respetando su ritmo.

🎯 Recuerda: Ignorar no es neutral. Es un mensaje de rechazo. Y educar no es controlar. Es comprender, guiar y construir una relación basada en confianza y respeto.

💭 ¿Habías reflexionado sobre esto antes? Cuéntanos en los comentarios tu experiencia con este tema. 👇