etología canina Archivos - Pelutopia escuela de etología canina https://www.pelutopia.com/etologia-canina/ Etología canina y antrozoología en la provincia de Barcelona Tue, 21 Nov 2023 17:48:33 +0000 es hourly 1 https://wordpress.org/?v=6.6.1 https://www.pelutopia.com/wp-content/uploads/2020/12/cropped-LogoPelutopiaFAVICONTrasparente-32x32.png etología canina Archivos - Pelutopia escuela de etología canina https://www.pelutopia.com/etologia-canina/ 32 32 El tiempo de las relaciones https://www.pelutopia.com/el-tiempo-de-las-relaciones/ Mon, 07 Dec 2020 01:47:07 +0000 https://www.pelutopia.com/?p=3654 Descripción gráfica de relación, vínculo y confianza… …pero todo esto no se desarrolla con tiempos preestablecidos, y la duración de este camino la marcan siempre los individuos que están construyendo la relación. En este caso concreto el inicio no fue de los mejores…la mejor opción: no obligar a empezar una relación, lo que realmente sería […]

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Descripción gráfica de relación, vínculo y confianza…

…pero todo esto no se desarrolla con tiempos preestablecidos, y la duración de este camino la marcan siempre los individuos que están construyendo la relación.

En este caso concreto el inicio no fue de los mejores…la mejor opción: no obligar a empezar una relación, lo que realmente sería imposible, y no forzar, acelerando el tiempo o disminuyendo las distancias si ambos perros no están preparados.

Kundal y Chico se conocieron con la distancia que ellos consideraban segura, a través de los marcajes olfativos, a través de los olores de los comederos y a través de otros canales olfativos.

Luego, durante unos meses, eligieron pasar a otro nivel de comunicación con contactos directos, a través de las vallas, poco a poco.

Cuasi un año después del primer encuentro empezaron a vivir juntos, durmiendo en habitaciones separadas, con puertas de seguridad para bebé que permitían que se vieran y luego sin ninguna separación.

En esta última fase eligieron, para comunicar y conocerse, los canales de comunicaciones con que más se sienten cómodos.

Siendo la posesión uno de los impulsos prevalentes de ambos, encontraron su canal de comunicación en una serie de ocasiones diarias en presencia de recursos de bajo valor.

A medida que se iban desarrollando confianza y vínculo menos necesitaban la posesión en su comunicación.

Algunas relaciones nacen por flechazos, otras necesitan poco tiempo para funcionar, otras mucho más tiempo y otras nunca se podrán desarrollar.

Elegimos prácticamente todo en la vida de nuestros perros, por lo menos la parte de sus relaciones es indispensable dejarla elegir a ell@s si realmente nos interesa más su bienestar que nuestras expectativas.

Las recetas rápidas y mágicas intentamos dejarlas a las películas Disney, los perros pertenecen a una realidad hecha de tiempos y espacios que no se pueden ni forzar ni reducir. #cisnenegroformacion

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Etología – Indicadores de bienestar animal: las cinco libertades. https://www.pelutopia.com/etologia-indicadores-de-bienestar-animal-las-cinco-libertades/ Sun, 01 Nov 2020 10:46:18 +0000 https://www.pelutopia.com/?p=2980 Indicadores de bienestar para evaluar el bienestar de perros alojados en un refugio. El bienestar animal es parte de las percepciones subjetivas del individuo, y por tanto no puede ser determinado directamente, pero es posible trabajar sobre él y reconocerlo mediante métodos científicos. Su estimación no será directa, sino deducida de la ausencia de indicadores […]

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Indicadores de bienestar para evaluar el bienestar de perros alojados en un refugio.

El bienestar animal es parte de las percepciones subjetivas del individuo, y por tanto no puede ser determinado directamente, pero es posible trabajar sobre él y reconocerlo mediante métodos científicos.

Su estimación no será directa, sino deducida de la ausencia de indicadores de malestar, sufrimiento, o enfermedades.

Un buen marco de referencia para considerar el bienestar del animal son las “cinco libertades”.

Este concepto fue desarrollado inicialmente por el organismo asesor del Reino Unido en animales de granja, el Consejo para el Bienestar de Animales de Granja (FAWC – Farm Animal Welfare Council) y ha sido usado para formar la base para la evaluación del bienestar animal en situaciones de confinamiento.

El marco de referencia señala cinco “libertades” que son consideradas esenciales para un buen bienestar:

Las «cinco libertades» mundialmente reconocidas (vivir libre de hambre, de sed y de desnutrición – libre de temor y de angustia – libre de molestias físicas y térmicas – libre de dolor lesión y de enfermedad, – libre de manifestar un comportamiento natural) son pautas que deben regir el bienestar de los animales.

El término «bienestar» designa, en sentido lato, los numerosos elementos que contribuyen a la calidad de vida de un animal, incluidos los que constituyen las «cinco libertades» arriba enumeradas.

Algunas medidas de bienestar de los animales comprenden la evaluación del grado de deterioro de las funciones asociado a una lesión, una enfermedad o a la desnutrición.

Otras medidas informan sobre las necesidades de los animales y sobre su estado de humor, indicando si tienen hambre, dolor o miedo gracias a la medición de la intensidad de sus preferencias, incentivos y aversiones.

Otras evalúan los cambios o efectos que a nivel fisiológico, de comportamiento e inmunológico manifiestan los animales frente a distintos retos.

Un animal experimenta un buen bienestar si está sano, cómodo, bien alimentado, en seguridad, y si no padece sensaciones desagradables como dolor, miedo o desasosiego y es capaz de expresar comportamientos importantes para su estado de bienestar físico y mental.

Un buen bienestar animal requiere:

– Prevenir enfermedades.

– Cuidados veterinarios apropiados.

– Refugio.

– Manejo y nutrición.

– Un entorno estimulante y seguro

– Una manipulación correcta

– Sacrificio de manera humanitaria.

Enfermedad, sobre-población, conflictos sociales, alojamiento inadecuado y falta de ejercicio y estimulación son problemas comunes en refugios y si los perros son mantenidos por mucho tiempo, se pueden convertir en “institucionalizados” y difíciles para reubicar en un hogar.

Los animales introducidos en nuevos ambientes deberían pasar por un proceso de adaptación al clima local y ser capaces de adaptarse a las enfermedades, parásitos y nutrición del lugar.

Los aspectos ambientales, incluyendo las superficies (para caminar, descansar, etc.), deberían adaptarse a las especies y a las características psicológicas del individuo con el fin de minimizar los riesgos de heridas o de transmisión de enfermedades o parásitos a los animales.

Los aspectos ambientales deberán permitir un descanso confortable, movimientos seguros y cómodos incluyendo cambios en las posturas normales, así como permitir que los animales muestren un comportamiento natural.

El consentir el agrupamiento social de los animales favorece comportamientos sociales positivos y minimiza heridas, trastornos o miedo crónico.

Los animales deberán tener acceso a suficientes piensos y agua, acorde con su edad y necesidades, para mantener una sanidad y productividad normales y evitar hambre, sed, malnutrición o deshidratación prolongadas.

Las enfermedades y parásitos se deberán evitar y controlar, en la medida de lo posible, a través de buenas prácticas de manejo.

Los animales con problemas serios de sanidad deberán aislarse y tratarse de manera rápida o sacrificarse en condiciones adecuadas, en caso de que no sea viable un tratamiento o si tiene pocas posibilidades de recuperarse.

Cuando no se puedan evitar procedimientos dolorosos, el dolor deberá manejarse en la medida en que los métodos disponibles lo permitan.

El manejo de animales deberá promover una relación positiva entre los hombres y los animales y no causar heridas, pánico, miedo durable o estrés evitable.

Los cuidadores deberán contar con habilidades y conocimientos suficientes para garantizar que los animales se traten de acuerdo con estos principios.

Alimentación:

Ausencia de hambre crónica – Ausencia de sed crónica

( Datos observables/consecuencias : elasticidad pliegue cutáneo, problemas articulares, otros problemas médicos, rechazo al trabajo).

Acceso regular a agua fresca y una dieta apropiada nutricionalmente balanceada que mantendrá buena salud y vigor:

El acceso a la comida y el agua no debería estar impedido como resultado del diseño de los encierros, presentación o ubicación inapropiada de las estaciones de comida y agua, o agrupación social.

Se necesitan medidas apropiadas para prevenir que la comida y el agua se contaminen con orina, excrementos, desechos o limpiando los fluidos.

Alojamiento:

Confort en el descanso – Confort térmico – Facilidad de movimiento

( Datos observables/consecuencias: Espacio insuficiente, no facilidad de movimiento, coprofagia, vocalizaciones excesivas y conductas repetitivas, rechazo al trabajo, problemas de conductas ).

Provisión de un ambiente apropiado:

– Medidas en el lugar para asegurar comodidad térmica.

– Acceso al refugio para evitar el clima inclemente y la radiación solar.

– Diseño, construcción y mantenimiento de los encierros para que puedan ser confortables para los animales.

– Suministro y acceso a un área de descanso cómoda.

– Medidas para la reducción del ruido.

Sanidad:

Ausencia de lesiones – Ausencia de enfermedades – Ausencia de dolor causado por prácticas de manejo.

( Datos observables/consecuencias: Posturas, estado de la piel, acicalamientos, tos, problemas respiratorios, agresividad, cojeras, disminución umbral de agresividad, conductas de evitación, aumento estrés, aparición conductas agresivas, conductas repetitivas, vocalizaciones, disminución actividad y apetito, rechazo trabajo)

La ausencia de dolor y enfermedadson considerados losindicadores mas claros y directos del bienestar, ya que las enfermedades, heridas y daños físicos son las principales causas del sufrimiento animal.

El dolor no es siempre evidente y la utilización de criterios fisiológicos en su reconocimiento es prácticamente inviable, aparte de posibles situaciones de bloqueo del dolor extremo provocado por la liberación de hormonas como mecanismo de defensa o incluso la ocultación del mismo por el individuo.

El estrés.

Los albergues caninos son para cualquier animal una importante fuente de estrés, debido a las restricciones de movilidad, el aislamiento de sus congéneres o personas, la novedad del entorno, el ruido, o la incapacidad para predecir o controlar los acontecimientos que tienen lugar en el día a día.

A esto habría que añadir el estrés previo que ha tenido que soportar el animal justo antes de entrar en el albergue, protagonizado por el abandono, la perdida de lugares y personas conocidas, o bien el propio rechazo por sus dueños.

Este estrés sería el responsable del desarrollo de comportamientos anómalos en estos animales, tales como el exceso de acicalamiento, girar sobre sí mismo o la coprofagia, así como de cambios en la fisiología del animal.

Las intervenciones para evitar o disminuir dicho estrés en albergues, refugios o perreras, y mejorar por tanto el bienestar del animal, son variadas y han ido aumentando en los últimos años.

Uno de los principales correlatos fisiológicos de la respuesta de estrés es la activación del eje hipotálamo-pituitario-adrenal (HPA) y una de las consecuencias de dicha activación es un aumento de los niveles de la hormona cortisol.

Diversos estudios evaluaron el funcionamiento de este eje para describir las alteraciones fisiológicas que se producen en los perros cuando son alojados en un refugio.

Estas alteraciones son estudiadas principalmente a través de medidas de cortisol en plasma, en orina, saliva o mediante una tasa de cortisol / creatinina (C/C).

Medidas preventivas viables para reducir la incidencia de accidentes:

– Encierros bien mantenidos, grupos sociales estables.

Medidas preventivas para la salud: buen cuidado veterinario preventivo y planes de salud:

– Vacunación, regímenes antihelmínticos, planes de esterilización, procedimientos apropiados de cría, zonas de cuarentena para animales recién llegados, preñados o lactantes, jóvenes, enfermos y heridos.

Diagnostico rápido y tratamiento de enfermedades y heridas:

– Empleados entrenados en el refugio, acceso a un veterinario, suficiente cantidad de empleados para llevar a cabo rigurosas rutinas de cría y observación de animales, métodos humanitarios de eutanasia realizados por personas adecuadamente calificadas.

Comportamiento:

Expresión del comportamiento social – Expresión de otras conductas – Buena relación humano-animal,

( Datos observables/consecuencias: problemas de conducta, reacción hacía los humanos con la observación de la aparición de estados de miedo, episodios de agresión ofensiva o defensiva)

Suministrar suficiente espacio:

– Adecuar espacios pare permitir la realización del comportamiento normal, las dimensiones mínimas de los encierros deben permitir a los animales acostarse, pararse, girar, saltar y libertad para ejecutar todo el rango normal de movimientos.

– Espacio suficiente y adecuado para ejercicio que pueda ser utilizado en intervalos regulares.

Provisión de instalaciones adecuadas:

ƒ- El diseño de los encierros no debería impedir el comportamiento de los animales. ƒ

– Instalaciones apropiadas para el enriquecimiento ambiental.

El enriquecimiento ambiental se define como la mejora del funcionamiento biológico de los animales sometidos a cautividad, como consecuencia de las modificaciones en el ambiente.

Otros autores han investigado el efecto de la incorporación de juguetes aunque la renovación resultó ser determinante para mantener el interés.

Otros elementos también han sido utilizados en un intento de propiciar un enriquecimiento ambiental, tales como cajas, muebles y plataformas, que sirvieran tanto de refugio como de elemento de descanso.

Por otra parte, la estimulación sensorial mediante estímulos auditivos y olfatorios también ha sido probada en varias especies con diferentes resultados.

En perros se ha demostrado que provoca el aumento del tiempo que están descansando en una perrera, y disminuye el que pasan ladrando.

En una reciente revisión, Wells expone las aproximaciones que diferentes autores han realizado al respecto, señalando los puntos débiles de dichas estrategias y sugiriendo aspectos en los que la ciencia debería profundizar.

Así, aunque considera que la introducción de la música clásica o country pueden tener potencial desde el punto de vista del enriquecimiento ambiental, argumenta que posiblemente sería más beneficioso para los animales que están en cautividad reducir el ruido ambiente, ya que éste puede provocar alteraciones reproductivas, cardiovasculares, elevaciones del nivel de cortisól, alterar los ritmos de sueño y vigilia, además de dificultar o imposibilitar la comunicación entre individuos sugiriendo que además podría influir en las personas que acuden a visitar a estos animales y a su decisión de adoptarlos.

De hecho, en un estudio sobre la preferencia de sonidos en primates, los animales elegían estar en silencio antes que cualquier tipo de música.

La estimulación olfativa también ha sido probada en los albergues caninos.

Graham y otros autores comprobaron que el uso de aceites esenciales de lavanda provocaba una disminución de la actividad en los perros, así como de sus ladridos, mientras que la hierbabuena y el romero la aumentaban.

Sin embargo, Wells opina que la introducción de olores que provocan un aumento de la agitación del animal puede hacer más daño que beneficio, ya que aunque es cierto que puede incrementar la actividad de animales que llevan tiempo cautivos, también puede provocar la aparición de problemas de comportamiento como las estereotipias.

Por otra parte, cabe señalar que dosis elevadas de lavanda tienen excesivos efectos sedativos, que no son deseables.

Compañía de animales de la misma clase y de los cuidadores humanos:

Los animales deberían tener oportunidades para socializar con su propia especie (en una cantidad razonable) y los humanos, como sea apropiado para el animal en particular.

De las distintas practicas utilizadas para mejorar el bienestar de los perros mantenidos en cautividad, el incremento de la actividad física y el contacto humano parecen ser las más efectivas.

De hecho, distintos autores sugieren que el contacto humano puede ser incluso más importante para los perros que el contacto con sus congéneres, o que el ambiente que lo rodea.

Ausencia de miedo general

(Causas: Manejo inconsistente, sistema de educación inadecuado, castigo mal aplicado).

Asegurar las condiciones que eviten el sufrimiento mental:

-Manejo apropiado y métodos de control para ser empleados por los funcionarios del albergue.

-Los animales deberían ser albergados en grupos sociales estables.

Hubrecht observó que al aumentar el contacto entre perros de laboratorio, éstos se mantenían más activos, dedicando mas tiempo a investigar el ambiente que les rodeaba.

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Las relaciones a distancia con nuestros perros https://www.pelutopia.com/las-relaciones-a-distancia-con-nuestros-perros/ Sun, 26 Jan 2020 15:45:40 +0000 https://www.pelutopia.com/?p=2917 Observo los perros y sus humanos en una terraza, paseando, en los inadecuados pipí-canes, en sus casas y en otros lugares. Entre los diferentes aspectos que se pueden observar, lo que demasiadas veces me parece destacar es la distancia de comunicación entre los dos, una distancia en la relación. Compartir nuestra vida con un perro […]

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Observo los perros y sus humanos en una terraza, paseando, en los inadecuados pipí-canes, en sus casas y en otros lugares. Entre los diferentes aspectos que se pueden observar, lo que demasiadas veces me parece destacar es la distancia de comunicación entre los dos, una distancia en la relación.

Compartir nuestra vida con un perro no es solamente proporcionarle comida, un hogar, cuidados veterinarios y paseos. Estos son elementos imprescindibles en el momento en que nos planteamos de vivir con él, pero por sí solos no son suficientes para construir una relación.

Poder entender realmente un perro es tremendamente complicado, es una importante inversión de tiempo estudiando y observando. No sabemos lo que son por haber vivido con ellos toda la vida, así como no somos mecánicos por haber conducido muchos coches.

Conseguir leer sus emociones, los detonantes de sus conductas, implica meternos en juego, cambiar nuestras perspectivas para comprender las suyas, y estudiar sus lenguaje con la misma dedicación que se necesita para aprender un idioma extranjero.

Los perros conocen muchas de nuestras palabras, nuestros movimientos, miradas, tonos de voz y estados de ánimos, muchísimo más de lo que nosotros entendemos de sus comunicación. Evidentemente se esfuerzan más en conseguirlo.

Son mas propensos en querer entendernos porque no se consideran mejores de nosotros, no buscan ilógicas jerarquías sociales en su familia humana, saben disfrutar lo poco que a veces podemos estar con ellos, se adaptan con paciencia a una vida estructurada según la lógica funcional de nuestra especie, no intentan cambiarnos y disfrutan de estar con nosotros también en días en los que tampoco nosotros mismos nos aguantamos.

Pensar de quererlos sin saber quién realmente son, o quien les gustaría llegar a ser, es cómo amar una persona sin realmente conocerla, es amar lo que queremos sea una persona, una nuestra representación mental, que puede ser muy diferente de lo que realmente esta misma persona es.

Nuestros perros no son un reflejo de nuestra personalidad o una manera de cubrir alguna nuestra necesidad, son mucho más, en los aspectos que nos gustan y también en los que no nos gustan.

Saber comunicar realmente con ellos no es una opción si nos importa sus bienestar.

Las relaciones a distancia son complicadas con las personas, con nuestros perros seguramente no pueden funcionar.

Texto: Marco Moretti – Pelutopia, escuela de etología canina.

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La deuda con los perros. Reflexiones pelutopicas. https://www.pelutopia.com/la-deuda-con-los-perros/ Sun, 26 Jan 2020 15:32:54 +0000 https://www.pelutopia.com/?p=2912 Me parece que a nivel relacional y educacional tenemos que pagar a los perros una deuda considerable. Esta deuda empezó cuando iniciamos a no valorarlos lo suficientemente importantes como para considerarlos individuos y de consecuencia nos sentimos legitimados a usarlos para perseguir nuestros objetivos, para cumplir nuestras tareas, para ser mascotas en lugar de ser […]

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Me parece que a nivel relacional y educacional tenemos que pagar a los perros una deuda considerable.

Esta deuda empezó cuando iniciamos a no valorarlos lo suficientemente importantes como para considerarlos individuos y de consecuencia nos sentimos legitimados a usarlos para perseguir nuestros objetivos, para cumplir nuestras tareas, para ser mascotas en lugar de ser perros y para permitirnos de sentirnos propietarios en lugar de ser sus humanos.

Creo firmemente que les tenemos que devolver lo que han hecho para nosotros durante todos estos años.

Podemos empezar a pagar esta deuda basando la educación con ellos en una relación de mutuo respeto, entendiendo sus emociones, sus lenguaje y sus motivaciones.

Pedimos mucho a nuestros perros y realmente no estoy convencido que los compensamos con lo que les estamos ofreciendo.

Demasiadas veces nuestra visión antropocéntrica de las que son las necesidades de los individuos nos impide ver lo que realmente necesitan otras especies.

Tenemos que volver a lo que acercó los primeros perros a los humanos: la colaboración y el mutualismo.

No nos estaban ofreciendo sus servicios, estaban compartiendo sus vidas con las nuestras. Sinceramente me parece evidente que nos hemos aprovechado demasiado de sus buenas intenciones.

Se necesita realmente un cambio de chip, empezar a considerar los perros por lo que realmente son y saber apreciar sus características únicas.

No es tan complicado ver todo lo que ellos hacen para nosotros, me resulta más complicado entender porque nos adoran tanto, porque sufren si no estamos con ellos y porque consideran tan importante nuestra aprobación.

Seguramente se merecen humanos que sepan entenderlos, respetarlos, satisfacer sus necesidades físicas, emocionales y sociales y familias que los dejen desarrollar por lo que son, más que por lo que quieren o necesitan que sean.

Solamente entonces se podrá apreciar un avance significativo en la calidad de sus vidas.

Texto: Marco Moretti – Pelutopia, escuela de etología canina.

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Diferencia entre agresividad y conductas agresivas. https://www.pelutopia.com/agresividad-y-conductas-agresivas-caninas/ Sun, 26 Jan 2020 15:07:45 +0000 https://www.pelutopia.com/?p=2907 A raíz de un dramático episodio ocurrido hace unos meses, en las redes sociales se han leído muchos debates y comentarios sobre la agresividad canina. Me he dado cuenta que hay bastante confusión entre agresividad y conductas agresivas, sin embargo sería indispensable saber diferenciar bien entre la una y la otra. Cuando mis clientes me […]

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A raíz de un dramático episodio ocurrido hace unos meses, en las redes sociales se han leído muchos debates y comentarios sobre la agresividad canina.

Me he dado cuenta que hay bastante confusión entre agresividad y conductas agresivas, sin embargo sería indispensable saber diferenciar bien entre la una y la otra.

Cuando mis clientes me describen su perro como agresivo siempre les pido de intentar no etiquetarlo como tal, y más bien centrarnos en profundizar todos los datos de sus conductas agresivas, porqué serán estos que iremos evaluando.

El simple hecho que un individuo tenga episodios de conductas agresivas no permite identificarlo como un sujeto agresivo, el mismo perro en situaciones donde cambian algunos factores, por ejemplo de entorno o sociales, puede no manifestar ninguna señal de agresividad.

Es muy importante tener claro que la agresividad no es es una respuesta violenta con intención de hacer daño, la conducta agresiva es la que puede tener esta finalidad, y tampoco siempre.

Las mismas conductas agresivas pueden tener finalidades muy diferentes, de alerta, de defensa o de comunicación, entonces no son necesariamente violentas, en el sentido de querer causar daño.

La agresividad es algo natural, una reacción psicofisiológica adaptativa regulada por reacciones neuroquímicas, exactamente como el miedo, es algo presente en todos los seres humanos y en los demás animales.

La agresividad entonces es una característica totalmente instintiva, las que son voluntarias y funcionales son sus modulaciones, es decir las conductas agresivas.

En los perros la agresividad puede ser indispensable en el desarrollo de estrategias de comunicación, en la creación de herramientas de gestión de los roles sociales, en general es indispensable para la supervivencia de un depredador.

Etiquetar un perro como agresivo puede modificar nuestra actitud en un proceso de rehabilitación, desviar nuestra atención de las causas de una conducta agresiva, hacernos evaluar un individuo de forma totalmente equivocada.

Solamente llegando a identificar las motivaciones y las causas de una conducta podemos empezar a proporcionar al perro herramientas funcionales diferentes para gestionar la misma situación de forma non violenta.

Texto: Marco Moretti – Pelutopia.

Foto: Luis en una manifestación de la agresividad como estrategia y herramienta de comunicación.

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¿Funcionan las señales de calma? https://www.pelutopia.com/funcionan-las-senales-de-calma/ Mon, 10 Sep 2018 10:54:51 +0000 https://www.pelutopia.com/?p=2780 Observaciones empíricas y datos científicos sobre las señales de calma. Traducción del artículo de Stanley Coren: “What Are Canine Calming Signals and Do They Work? Data shows that calming signals from a dog can reduce aggression in another dog.” “ Durante el fin de semana pasado estuve en una exposición canina y noté una típica interacción […]

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Observaciones empíricas y datos científicos sobre las señales de calma.
Traducción del artículo de Stanley Coren: “What Are Canine Calming Signals and Do They Work? Data shows that calming signals from a dog can reduce aggression in another dog.
“ Durante el fin de semana pasado estuve en una exposición canina y noté una típica interacción social canina. Dos handlers de perros estaban teniendo una discusión animada. Uno tenía un pastor alemán grande y oscuro atado con correa y el otro tenía un cocker spaniel pequeño, negro y blanco, con correa a su lado. El pastor alemán hizo dos pasos en dirección del cocker spaniel, lo miró de manera desafiante y emitió un gruñido. El cocker spaniel inmediatamente se tumbó de modo que su vientre estaba contra el suelo. Luego giró su cabeza en la direción opuesta del perro amenazante y sacó su lengua y parecía estar lamiendo el aire. El perro grande pareció tranquilizarse por la reacción del cocker spaniel y dejó de mirar fijamente y se giró para mirar otras actividades en el pasillo.
Mi interpretación de esta situación (y creo que es la interpretación que ofrecerían la mayoría de las personas con conocimientos del comportamiento del perro) es que el pastor alemán mostró comportamientos que están asociados con intenciones agresivas y el otro perro respondió con un conjunto de señales de apaciguamiento que demostraban que no era una amenaza. En este caso, parecía que la comunicación del cocker spaniel fue exitosa y el nivel de agresión en el otro perro se redujo.
El concepto de señales de calma fue introducido por la educadora de canina noruega Turid Rugaas en su libro “El lenguaje de los perros: las señales de calma”, publicado por primera vez en 1996. En el se describe alrededor de 30 formas de comportamiento o que los perros usan en interacciones sociales con otros perros, particularmente en interacciones donde el perro se siente incómodo o se siente amenazado. Es su creencia que el uso de señales de calma tiende a disminuir la probabilidad de que otro perro actúe agresivamente hacia el perro que realiza la señal.
Entre las señales de calma mas comunes podemos encontrar: lamerse el hocico, darse vuelta-girar la cabeza, posición de juego, olisquear el suelo, caminar lentamente, mantenerse inmóvil, caminar en curva, bostezar y hay muchas mas señales que se usan, generalmente, en combinación con otras ya mencionadas.
Rugaas no es una científica y no ofreció pruebas experimentales de que este tipo de señales realmente funcionaban cuando se trataba de reducir la probabilidad de agresión entre perros. Sin embargo, sus observaciones eran perspicaces, y los ejemplos que daban eran muy convincentes.
Sin embargo, hay un problema que a menudo plaga nuestra capacidad de entender correctamente los comportamientos y los acontecimientos, y eso es algo llamado el sesgo de confirmación en el que tendemos a recordar sólo ejemplos que confirman nuestras creencias y expectativas. Es por eso que tantas personas sienten que tienen un «sistema» que pueden utilizar en los juegos de azar para vencer a la casa en los dados, o la ruleta u otros juegos de azar. Ellos creen que tienen un sistema ganador porque sólo recuerdan los tiempos que ganan e ignoran los tiempos que pierden. Tal vez aquellos de nosotros que trabajamos con perros sólo recordamos los momentos en que no hay agresión después de una señal de calma y olvidamos las veces en que las señales de calma no pueden evitar la agresión.
La razón por la que debemos preocuparnos de tal sesgo aquí es porque Rugaas está sugiriendo que estas señales de calman son una forma de comunicación. Un psicólogo sugiere que se trata de gestos de apaciguamiento, que son una forma específica de comunicación que pretende evitar cualquier comportamiento hostil que pueda ser contemplado por otro individuo. Sin embargo, también es posible que estas señales sean simplemente signos instintivos de estrés y no sean elegidas por el perro amenazado como un medio de comunicación. Por ejemplo el bostezo es conocido por ser un signo de estrés en los y no puede ser concebido en absoluto como una señal de comunicación. Además, algunas de las señales de calma pueden ser simplemente lo que los psicólogos llaman comportamientos de desplazamiento que ocurren cuando un animal está en conflicto entre dos impulsos, como querer acercarse a algo pero no estar seguro al mismo tiempo. Este tipo de conflicto psicológico a veces produce un comportamiento que no tiene nada que ver en absoluto con la situación, como en el caso de los perros, rascarse, oler el suelo, etc.
Dada la (casi) ausencia de datos científicos que demuestren que con las señales de calma de verdad pueden calmar, me complace ver la publicación de un nuevo estudio realizado por un equipo de investigadores dirigido por Chiara Maritidel, Departamento de Ciencias Veterinarias de la Universidad de Pisa en Italia. El estudio incluyó a 24 perros que fueron grabados en video al interactuar dos a la vez. Los perros fueron colocados en el área de prueba con un perro familiar o desconocido. Se recogieron datos sobre señales de calma y sus efectos. Se observaron un total de 2130 de estas señales durante el estudio.
Las señales de calma más frecuentes fueron el giro de la cabeza, lamer el labio, congelarse y dar la vuelta. Si estas señales significaban realmente comunicación, entonces deberían aparecer más a menudo cuando el perro objetivo estaba interactuando con otro perro en lugar de cuando los perros estaban en el área de prueba y no interactuaban. Este parece ser el caso. De hecho, la mayoría de las señales de calma ocurrieron cuando los perros estaban bastante cerca, dentro de una distancia de cuerpo y medio. En general se mostraron más señales de calma cuando un perro estaba interactuando con un perro desconocido, en lugar de uno que había encontrado y había tenido contacto social con anterioridad. Esto tiene sentido ya que todas las interacciones con individuos desconocidos contienen una mayor posibilidad de amenaza, y tal vez enviar una señal calmante podría ser una costumbre canina para evitar la hostilidad.
¿Las señales de calma realmente hacen la diferencia? Durante este estudio hubo 109 casos de comportamiento agresivo. Ninguno de estos actos agresivos fue precedido de una señal de calma, lo que sugiere que si se hubiera emitido una señal de calma la agresión podría haberse evitado. Algo que parece apoyar esta idea es el hecho de que en el 67 por ciento de los casos en los que la agresión acababa de ocurrir al menos una señal de calma se produjo inmediatamente después. La eficacia de esa señal de calma es apoyada por el hecho de que en más del 79 por ciento de los casos cuando ocurrió después del acto agresivo inicial, la hostilidad disminuyó de intensidad. Este tipo de datos ciertamente apoyan la idea de que las señales de calma tienen realmente un efecto calmante
Lamentablemente, el efecto no fue universal. Estos investigadores informan que había un perro en su muestra que no respondía a las señales de calma de los otros perros y continuó la agresión como si no se hubiera dado ninguna señal de calma. Estoy tentado de hacer un paralelo con los psicópatas criminales humanos en este caso. Se ha demostrado que estos psicópatas no responden al contenido emocional de la comunicación de otras personas y parecen no mostrar empatía. Teniendo en cuenta todo lo que hemos aprendido sobre la similitud entre la psicología de los perros y los seres humanos, no hay razón para esperar que esta analogía de psicología humana y canina pudiese existir…
Si ignoramos los datos de este posible psicópata canino, según los resultados de este estudio parece que las señales de calma dadas por un perro pueden realmente cambiar el comportamiento de los perros que reciben estas señales y reducir el nivel de agresión.
Sin embargo, los investigadores describen su experimento como un estudio piloto, y todavía deja algunas preguntas sin respuesta. Por ejemplo todavía no sabemos si estas señales son exhibidas de verdad por los perros en un intento consciente de calmar una situación potencialmente amenazadora. Sabemos que los perros tienen empatía por otros perros en apuros y parecen tratar de actuar de una manera de apoyo. Tal vez las señales de calma no son la comunicación en el sentido estándar de la palabra, sino que proporcionan información al perro potencialmente agresivo. Los perros leen las indicaciones del estado emocional de otros perros, y tal vez viendo que el perro que están enfrentando está estresado y actúa de forma no agresiva, el agresor potencial entiende que este otro perro probablemente no sea un peligro. Además, es posible que el perro potencialmente hostil responda al estado emocional de su contrincante, sienta empatía por el perro asustado y, al hacerlo, los impulsos agresivos desaparezcan. “ – Stanley Coren
Nos ha resultado también muy interesante la lectura del estudio mas reciente que ha salido sobre una especifica señal que es potencialmente un inductor de calma:
«Los resultados indican que lamerse no es simplemente una respuesta a estímulos estresantes y tiene el potencial de ser una respuesta funcional a ciertas señales de valencia negativa. Por lo tanto, los hallazgos sugieren que los perros pueden ser capaces de responder funcionalmente a estímulos emocionalmente competentes y que la forma de la respuesta está vinculada a las características sensoriales del estímulo, y puede ser parte de un intercambio emocional-visual de señales. Desde una perspectiva etológica, la percepción de estímulos negativos junto con una respuesta de comportamiento diferencial hacia los estímulos tiene relevancia funcional, ya que proporciona información crucial sobre el entorno social de un individuo y permite a otros individuos predecir potencialmente el comportamiento de los demás y por lo tanto responder apropiadamente.
Además de revelar evidencia de respuestas funcionalmente relevantes a señales emocionales, nuestros hallazgos muestran que el lamido era contingente solo con expresiones faciales negativas, y preferentemente humanas; esto indica que la conducta no está generalmente asociada con cualquier forma de contexto negativo, sino que puede ser una específica respuesta afectiva a lo que ven los perros. …Los resultados del estudio actual agregan a nuestros hallazgos anteriores, que los perros pueden extraer el contenido emocional de expresiones faciales (Albuquerque et al., 2016), indicando que también pueden responder a esta información de una manera funcional. «
Referencias
Turid Rugaas (2006). Calming Signals, 2nd ed. Publicación de Dogwise, Wenatchee, WA.

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