¿Desensibilización sistemática o un enfoque holístico respetuoso?

A simple vista, pueden parecer lo mismo, pero la diferencia es fundamental, no cambian solo las palabras.

Mientras que la desensibilización sistemática se basa en exponer gradualmente al perro a la situación preocupante, a menudo con premios como "refuerzo", el enfoque respetuoso desde una perspectiva holística propone algo diferente.

El objetivo no es eliminar el miedo directamente, sino permitir que el perro desarrolle herramientas funcionales y adaptativas dentro de un marco de confianza.

Esto implica que no siempre es necesario enfrentar al perro directamente con la situación que lo inquieta.

En lugar de eso, se fortalece la comunicación con sus referentes y se trabajan aspectos que aumenten su confianza y bienestar en paralelo.

Mientras en la desensibilización somos quienes exponen al perro al problema, nos alejamos emocionalmente y estamos presentes solo a través de la comida.

Acompañando desde el respeto, estamos disponibles emocionalmente y acompañamos en el estilo de afrontamiento que el perro puede elegir, brindándole apoyo sin imponerle un camino único.

Un caso real: una perra que temía a los truenos encontró una nueva forma de afrontarlos gracias al compromiso de su familia.

En lugar de grabaciones o comida como refuerzo, se crearon experiencias placenteras junto a perros que vivían las tormentas con serenidad, pero en días tranquilos.

Paralelamente, su vínculo con sus referentes humanos se fortaleció al estar presentes cuando ella los necesitaba.

Su bienestar emocional fue el centro del trabajo.

Su percepción de los truenos cambió: no porque se desensibilizara, sino porque sabía que no estaba sola, que su entorno la sostenía y que, gracias al trabajo previo, podía afrontarlos.

Esto no es cambiar palabras; es cambiar la manera de abordar la misma situación desde la raíz.

La educación respetuosa se centra en quién es el perro, cómo vive las situaciones y qué recursos emocionales y relacionales necesita para enfrentarlas.

Si alguien se define como parte de la educación respetuosa y no ve la diferencia entre estas dos aproximaciones, mal vamos.

Es esencial que nuestras acciones reflejen el respeto y la autenticidad que queremos promover en nuestras relaciones con los perros.